La base Celestial en Titán, era un lugar oscuro y aislado en el confín del sistema solar. En medio de un paisaje gélido y desolado, donde la atmósfera estaba cargada de gases letales y la temperatura descendía mucho más allá de lo soportable para el ser humano, se alzaba la estructura metálica de la base científica, una colosal obra de ingeniería que albergaba los secretos más profundos y oscuros de la humanidad.
La misión científica en Titán estaba en marcha desde hacía años. Dos astronautas, la Dra. Elizabeth Turner y el Dr. Mark Williams, habían sido enviados allí para estudiar la misteriosa luna y recopilar datos cruciales para la comprensión de los orígenes de nuestro sistema solar. Pero aquella noche, sus vidas tomarían un giro oscuro y aterrador.
Habían recibido una comunicación de la Tierra, algo que rara vez ocurría debido a la distancia y la lentitud de las transmisiones. La señal era débil y distorsionada, pero lograron descifrarla. Era un mensaje de un tercer astronauta, el capitán Jonathan Foster, quien se había perdido en una expedición solitaria y había logrado regresar a la base.
El regreso del capitán Foster era un alivio, pero también una fuente de inquietud. ¿Cómo había sobrevivido en esas condiciones hostiles durante tanto tiempo? Cuando las puertas de la base se abrieron, y el capitán Foster emergió del frío, se dieron cuenta de que algo estaba profundamente mal.
Su rostro estaba pálido y desencajado, y su mirada era distante y ausente. Llevaba consigo una extraña caja metálica que se negó a abrir. Las advertencias del protocolo de cuarentena se desvanecieron en un segundo, ya que el capitán Foster comenzó a comportarse de manera cada vez más extraña. Hablaba en voz baja consigo mismo y se adentraba en rincones oscuros de la base, siempre llevando la caja metálica consigo.
La tensión en la base se volvió palpable. El Dr. Williams y la Dra. Turner sabían que algo oscuro se escondía en esa caja, algo que había traído consigo el capitán Foster desde el inhóspito paisaje de Titán. Cuando finalmente lograron abrir la caja, lo que encontraron hizo que sus corazones se detuvieran.
Dentro de la caja había una extraña forma de vida, una criatura que no se parecía a nada que hubieran visto jamás. Tenía tentáculos retorcidos y una piel que parecía estar compuesta de pesadillas. La criatura, de alguna manera, había tomado posesión del capitán Foster, controlando su mente y su voluntad.
La pesadilla había llegado a la base en Titán. La lucha por la supervivencia se desató en medio del oscuro paisaje lunar. La criatura, hambrienta de vida y conocimiento, acechaba a los dos astronautas restantes, mientras la base se convertía en un laberinto de terror. En Titán, el frío y la oscuridad eran los menores de los peligros.
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