28 septiembre 2023
Casa de las Almas Perdidas
26 septiembre 2023
BioCrop
Hace algunos años, en un pequeño pueblo rodeado de campos de cultivo, la vida era apacible y las cosechas abundantes. Sin embargo, la aparente tranquilidad ocultaba un oscuro secreto que cambiaría para siempre la vida de sus habitantes.
Los campos que rodeaban el pueblo eran propiedad de una gigantesca corporación de alimentos transgénicos llamada "BioCrop". Esta compañía había estado realizando experimentos secretos en su búsqueda insaciable de producir cosechas más grandes y resistentes a las plagas.La verdad comenzó a desvelarse cuando los residentes locales notaron que algo extraño estaba ocurriendo. Niños que habían crecido comiendo alimentos locales comenzaron a mostrar síntomas alarmantes de malformaciones. Dedos retorcidos, ojos desproporcionadamente grandes, y piernas deformadas eran solo algunas de las anomalías que afligían a los más jóvenes.
Nadie sabía qué estaba pasando, hasta que una valiente periodista llamada Elena comenzó a investigar el fenómeno. Después de meses de trabajo encubierto, logró infiltrarse en BioCrop y descubrió su terrible secreto.
Resulta que la compañía estaba experimentando con alimentos modificados genéticamente de manera clandestina, sin la debida supervisión. Estos alimentos, que llegaron al mercado local, estaban causando mutaciones genéticas en los consumidores.
Elena reunió pruebas sólidas y lo hizo público. Las autoridades locales tomaron medidas y cerraron las operaciones de BioCrop en el pueblo. Pero el daño ya estaba hecho. Muchos niños y adultos habían sufrido terribles consecuencias por consumir esos alimentos.
La lucha por la justicia continuó durante años, mientras las familias afectadas demandaban a la corporación por los daños causados. Aunque hubo compensaciones, el sufrimiento nunca se pudo borrar por completo.
La historia de este pueblo sirvió como un escalofriante recordatorio de los peligros de los alimentos transgénicos no regulados. A medida que el tiempo pasaba, los campos verdes volvieron a crecer, pero las cicatrices de aquellos días oscuros nunca se desvanecieron por completo en las mentes y los cuerpos de quienes habían sufrido.
25 septiembre 2023
Neoápolis - LOS OLVIDADOS
EL ABISMO
CEMENTERIO
FLORES AMARILLAS
BOSQUE ROJO
24 septiembre 2023
Civilización Oculta
Lo más sorprendente de todo era que habían perfeccionado el arte de la invisibilidad. Habían excavado túneles y cámaras subterráneas que conectaban las diferentes áreas del zoológico, permitiéndoles moverse sin ser detectados por los humanos. Durante el día, se ocultaban en las sombras, observando a los visitantes sin ser vistos.
Agujero Negro
21 septiembre 2023
Capitán FOSTER
La base Celestial en Titán, era un lugar oscuro y aislado en el confín del sistema solar. En medio de un paisaje gélido y desolado, donde la atmósfera estaba cargada de gases letales y la temperatura descendía mucho más allá de lo soportable para el ser humano, se alzaba la estructura metálica de la base científica, una colosal obra de ingeniería que albergaba los secretos más profundos y oscuros de la humanidad.
La misión científica en Titán estaba en marcha desde hacía años. Dos astronautas, la Dra. Elizabeth Turner y el Dr. Mark Williams, habían sido enviados allí para estudiar la misteriosa luna y recopilar datos cruciales para la comprensión de los orígenes de nuestro sistema solar. Pero aquella noche, sus vidas tomarían un giro oscuro y aterrador.
Habían recibido una comunicación de la Tierra, algo que rara vez ocurría debido a la distancia y la lentitud de las transmisiones. La señal era débil y distorsionada, pero lograron descifrarla. Era un mensaje de un tercer astronauta, el capitán Jonathan Foster, quien se había perdido en una expedición solitaria y había logrado regresar a la base.
El regreso del capitán Foster era un alivio, pero también una fuente de inquietud. ¿Cómo había sobrevivido en esas condiciones hostiles durante tanto tiempo? Cuando las puertas de la base se abrieron, y el capitán Foster emergió del frío, se dieron cuenta de que algo estaba profundamente mal.
Su rostro estaba pálido y desencajado, y su mirada era distante y ausente. Llevaba consigo una extraña caja metálica que se negó a abrir. Las advertencias del protocolo de cuarentena se desvanecieron en un segundo, ya que el capitán Foster comenzó a comportarse de manera cada vez más extraña. Hablaba en voz baja consigo mismo y se adentraba en rincones oscuros de la base, siempre llevando la caja metálica consigo.
La tensión en la base se volvió palpable. El Dr. Williams y la Dra. Turner sabían que algo oscuro se escondía en esa caja, algo que había traído consigo el capitán Foster desde el inhóspito paisaje de Titán. Cuando finalmente lograron abrir la caja, lo que encontraron hizo que sus corazones se detuvieran.
Dentro de la caja había una extraña forma de vida, una criatura que no se parecía a nada que hubieran visto jamás. Tenía tentáculos retorcidos y una piel que parecía estar compuesta de pesadillas. La criatura, de alguna manera, había tomado posesión del capitán Foster, controlando su mente y su voluntad.
La pesadilla había llegado a la base en Titán. La lucha por la supervivencia se desató en medio del oscuro paisaje lunar. La criatura, hambrienta de vida y conocimiento, acechaba a los dos astronautas restantes, mientras la base se convertía en un laberinto de terror. En Titán, el frío y la oscuridad eran los menores de los peligros.
VISITANTES
El Devorador de Estrellas
En los confines más oscuros y desconocidos del espacio, más allá de cualquier límite que la humanidad haya alcanzado, se escondía un secreto tan tenebroso que ni las estrellas más brillantes podían iluminarlo. En este rincón olvidado de la galaxia, en un pequeño asteroide desgarrado y aparentemente insignificante, habitaba una criatura cuyo origen se perdía en la insondable oscuridad del universo.
Era un monstruo, una bestia que había evolucionado de manera incomprensible, adaptándose a la vida en el espacio profundo. Su cuerpo estaba cubierto de escamas azules que parecían absorber la luz de las estrellas, y tenía garras afiladas como diamantes que destellaban con una malignidad innatural. Pero lo más aterrador de todo era su apetito insaciable por el oro.
Este monstruo, al que los pocos que habían tenido la desgracia de verlo llamaban "El Devorador de Estrellas", vivía para minar el oro que se encontraba en las profundidades de su asteroide. Usando sus garras, arrancaba pedazos de roca y los convertía en lingotes de oro puro. Pero su codicia no conocía límites, y nunca tenía suficiente.Los mineros espaciales que habían llegado a ese remoto rincón del espacio pronto descubrieron que su codicia no era rival para la del monstruo. Cuando intentaron extraer el oro, El Devorador de Estrellas los acechaba en las sombras, esperando el momento adecuado para atacar. Sus víctimas nunca tenían oportunidad de defenderse, ya que sus garras letales los desmembraban en un abrir y cerrar de ojos.
A medida que las historias sobre la criatura se propagaron por la galaxia, los mineros dejaron de aventurarse en el asteroide maldito. Pero la codicia humana no tenía límites, y pronto llegaron aquellos que creían poder enfrentar al monstruo. Trajeron armas y tecnología avanzada, pero todo resultó inútil. El Devorador de Estrellas era más inteligente y astuto de lo que nadie había imaginado.
A medida que más y más naves espaciales desaparecían en las profundidades del espacio, la leyenda del monstruo creció. La gente comenzó a temer su nombre, y las estrellas que antes brillaban con un resplandor acogedor ahora parecían ocultar horrores insondables en su oscuridad.
Pero lo que nadie sabía era que el monstruo tenía un propósito. Había sido enviado por su propio mundo, un planeta moribundo que dependía del oro para sobrevivir. El Devorador de Estrellas era la última esperanza de su especie, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para salvar a su pueblo, incluso si eso significaba aterrorizar a los intrusos humanos.
La batalla entre el monstruo y los mineros espaciales se prolongó durante años, y el asteroide se convirtió en un campo de batalla sangriento y desolado. Pero al final, la codicia de los humanos resultó ser su perdición. Mientras se peleaban entre ellos por el oro, El Devorador de Estrellas aprovechó la oportunidad y atacó con ferocidad.
Cuando la última nave espacial abandonó el asteroide, el monstruo continuó con su tarea, extrayendo oro para su planeta moribundo. Mientras miraba las estrellas que brillaban en el espacio profundo, se preguntaba si alguna vez encontraría la paz que tanto ansiaba, o si su destino estaba condenado a vagar por el universo para siempre, como un devorador de estrellas solitario y aterrador.
20 septiembre 2023
Críptido "EL ASECHADOR DEL ABISMO"
En lo profundo del bosque, donde los árboles se alzaban como gigantes dormidos, vivía un leñador solitario llamado Samuel. Pasaba sus días cortando troncos y recogiendo leña para ganarse la vida, aislado del bullicio del mundo exterior.
Samuel había oído historias, cuentos susurrados alrededor de fogatas, sobre una criatura misteriosa que acechaba en lo más oscuro del bosque. La llamaban "El Acechador del Abismo", un ser de pesadilla que nadie había visto realmente y regresado para contarlo. Samuel siempre había sido escéptico acerca de esas historias, considerándolas como cuentos de campesinos temerosos de la noche.
Una tarde, mientras Samuel se aventuraba más profundo en el bosque en busca de una madera particularmente valiosa, comenzó a sentir una extraña sensación de que estaba siendo observado. Sus pasos se volvieron más cautelosos, y sus ojos escudriñaban la espesura del bosque en busca de cualquier indicio de peligro.
El sol comenzaba a ponerse y los bosques adquirían una oscuridad inquietante. Samuel decidió regresar a su cabaña antes de que la noche cayera por completo. Pero cuando se dio la vuelta, una sombra gigante y oscura se alzó detrás de él, bloqueando su camino de regreso.
Era imponente, una bestia híbrida de aspecto monstruoso. Sus ojos brillaban con una luz amarilla siniestra, y sus garras eran como cuchillas afiladas. Samuel sintió el frío sudor correr por su espalda mientras retrocedía, pero la criatura lo seguía de cerca.
El Acechador del Abismo se movía con sigilo y rapidez, como si conociera cada rincón del bosque. Samuel luchó desesperadamente por escapar, pero la criatura parecía anticipar cada uno de sus movimientos.
Así que, exhausto y sin esperanzas, Samuel se dio cuenta de que su vida estaba llegando a su fin. Cerró los ojos, esperando el ataque fatal de la bestia. Pero en lugar de eso, escuchó un rugido aterrador que no provenía del Acechador.
Un grupo de lobos se abalanzó sobre la criatura desde la oscuridad, librando una feroz batalla en la que rugidos y aullidos se mezclaban en una sinfonía macabra. Samuel aprovechó la oportunidad y corrió hacia su cabaña.
Cuando miró por la ventana, vio cómo los lobos finalmente vencían al Acechador, que desapareció en la espesura del bosque. Los lobos, en lugar de atacar a Samuel, se dispersaron lentamente, como si hubieran cumplido su misión.
Desde ese día, Samuel nunca volvió a adentrarse tan profundamente en el bosque. Había visto algo que desafiaba toda explicación y, aunque continuó viviendo en su cabaña, siempre mantuvo un ojo vigilante en los oscuros rincones del bosque, consciente de que, en lo profundo de la noche, el Acechador del Abismo seguía esperando.
Día de los MUERTOS para MASCOTAS
Cadejo - El Salvador
Virgen del agua (Chasca)
En la memoria
19 septiembre 2023
Nudo en la garganta
Bosque profundo
Mientras tanto, Noah había estado vagando por el bosque durante horas. A medida que avanzaba, las sombras se alargaban y el bosque tomaba un aspecto más oscuro y misterioso. Entonces, algo inusual sucedió. Criaturas diminutas, con ojos centelleantes y vestidas con ropas de hojas y musgo, comenzaron a aparecer ante él. Parecían salidas de una leyenda.
18 septiembre 2023
Contacto extraterreste
La misión iba según lo planeado, pero una serie de eventos desafortunados llevaron a la nave de Alexa a un rumbo equivocado. Pronto se encontró perdido en una vasta región del espacio, sin comunicación con la Tierra y sin forma de regresar.
Pasaron días, semanas y finalmente meses. La soledad en el espacio era abrumadora para Alexa. Comenzó a sentir que estaba atrapado en un rincón oscuro y olvidado del universo. La comida y el agua se agotaban, y la desesperación se apoderaba de él.
Un día, mientras Alexa flotaba en la cabina de la nave, vio una luz brillante en el horizonte. Al principio, pensó que era solo una ilusión debido a la falta de sueño y la soledad, pero a medida que se acercaba, se dio cuenta de que no era una ilusión en absoluto. Era una nave espacial alienígena, como nada que hubiera visto antes.
La nave alienígena se acercó a la suya y se detuvo. Alexa estaba asustado, pero también lleno de esperanza de que estos extraterrestres pudieran ayudarlo. Poco después, una puerta se abrió en la nave alienígena, y lo que salió fue aún más sorprendente: un ser alto y delgado, con una piel de un color azul brillante y ojos grandes y negros. Era un alienígena.
El alienígena se comunicó telepáticamente con Alexa, lo que sorprendió al astronauta. Le dijo que se llamaba Zario y que pertenecía a una civilización pacífica que había estado explorando el espacio durante siglos. Había detectado la señal de socorro de la nave de Alexa y había venido en su ayuda.
Zario llevó a Alexa a su nave, donde lo cuidaron y le proporcionaron alimentos y agua. Alexa estaba agradecido y sorprendido por la amabilidad de estos extraterrestres. Pronto, comenzó a comunicarse con Zario y su gente a través de la telepatía, ya que no compartían un idioma común.
Descubrió que Zario tenía una familia en su planeta natal, un hermoso mundo lleno de paisajes alienígenas y tecnología avanzada. A pesar de las diferencias culturales y físicas, Alexa se sintió parte de su comunidad y comenzó a considerar el planeta alienígena como su hogar lejos de casa.
Pasaron años en el planeta alienígena, y Alexa vivió una vida feliz y plena junto a su nueva familia extraterrestre. Aprendió sobre su cultura, su historia y sus tecnologías asombrosas. A su lado, Alexa también compartió historias sobre la Tierra y la humanidad, y su aprecio mutuo por la diversidad de sus mundos creció.
A pesar de haber encontrado un nuevo hogar en el espacio, Alexa nunca dejó de mirar las estrellas y recordar su origen en la Tierra. A veces, cuando miraba el cielo nocturno del planeta alienígena, se preguntaba si algún día otro astronauta perdido en el espacio encontraría su camino hacia él, y él estaría allí para ayudarlo, como lo habían hecho con él los amables extraterrestres de este nuevo mundo.
Mike
El Misterio del Edificio de Economía
La Universidad de San Antonio de la Sierra albergaba un antiguo edificio de Economía, un lugar donde la academia y el misterio se entrelazaban en las noches oscuras. Los pasillos iluminados por débiles luces revelaban sombras que parecían danzar en las paredes, como fantasmas de estudiantes que habían perdido su camino.
Un estudiante audaz, Mateo, se interesó en los rumores que rodeaban el edificio. Historias de lamentos en el tercer piso, libros que se movían solos y apariciones inexplicables llenaban el aire. Con su lápiz en una mano y su cuaderno en la otra, decidió explorar el enigma que envolvía el lugar.
Una noche, cuando la luna se ocultaba detrás de las nubes, Mateo se aventuró solo en el edificio. El frío le atravesó mientras ascendía las escaleras hacia el tercer piso. Allí, en un aula abandonada, encontró un libro antiguo con extraños jeroglíficos en la portada. Cuando lo abrió, las palabras comenzaron a brillar, y un escalofrío recorrió su espalda. Sin embargo, Mateo no pudo apartar la mirada.
Las palabras en el libro hablaban de un profesor, el Dr. Hernández, que había desaparecido en circunstancias misteriosas hace décadas. Se decía que su espíritu atormentado todavía deambulaba por el edificio. Mateo, con valentía o locura, decidió resolver el enigma y liberar al Dr. Hernández de su tormento.
La investigación de Mateo lo llevó por un laberinto de archivos antiguos y conversaciones con profesores retirados. Descubrió que el Dr. Hernández había estado trabajando en un proyecto secreto relacionado con la economía global. Nadie sabía con certeza qué había ocurrido, pero una sombra se cernía sobre su desaparición.
Una noche, mientras investigaba en su habitación, Mateo sintió una presencia. Giró la cabeza lentamente y vio al Dr. Hernández, una figura vestida con ropas de la década de 1950, de pie junto a su escritorio. Sus ojos, llenos de angustia, se encontraron con los de Mateo.
"Has desenterrado la verdad", susurró el Dr. Hernández. "Necesito tu ayuda para completar mi investigación y encontrar la respuesta que buscaba en vida".
Mateo, con temor pero decidido, asintió. A partir de ese momento, comenzaron a trabajar juntos, el estudiante y el espíritu del profesor, resolviendo los enigmas que habían perseguido al Dr. Hernández.
A medida que avanzaban en su investigación, las luces parpadeaban y los murmullos de voces del más allá llenaban el edificio. Mateo se sumergió en un mundo de lo inexplicable mientras el misterio se desentrañaba. Finalmente, juntos, lograron descifrar el último enigma y liberar el espíritu del Dr. Hernández.
El edificio de Economía nunca volvió a ser el mismo, y Mateo se convirtió en el guardián de su historia paranormal. Su investigación lo llevó a descubrir la verdad detrás de la desaparición del Dr. Hernández, y el edificio se llenó de historias que dejaron huella en la universidad.
En las noches silenciosas, cuando el viento soplaba a través de los pasillos, aún se podía escuchar un susurro: la historia de un estudiante valiente y el enigma del edificio de Economía que desafió la lógica y la razón.
El Misterio del Sepulturero
Donato era un sepulturero en el pequeño pueblo de San Andrés. Cada día, llevaba a cabo su trabajo con diligencia, cavando tumbas en el antiguo cementerio del pueblo, un lugar tranquilo rodeado de altos árboles que susurraban historias olvidadas. A pesar de la rutina, Donato siempre sintió que algo inusual se escondía bajo la tierra.
Una noche, mientras cavaba una tumba fresca, su pala chocó con algo que no esperaba: una caja de madera tallada, decorada con extraños símbolos. Intrigado, abrió la caja y encontró un antiguo diario lleno de notas manuscritas y páginas amarillentas. Comenzó a leer.
Las primeras páginas hablaban de un viejo mito local: "El Guardian del Cementerio". Se decía que una entidad sombría protegía el camposanto, castigando a aquellos que osaban profanar las tumbas. Donato pensó que eran solo cuentos de viejas, pero a medida que leía, las historias se volvían más y más perturbadoras.
El diario narraba encuentros con sombras que se movían entre las lápidas, risas escalofriantes que resonaban en la noche y figuras que acechaban en la oscuridad. Donato, escéptico pero inquieto, continuó su trabajo, pero empezó a notar cosas extrañas. Las herramientas desaparecían y aparecían en lugares inverosímiles, las tumbas recién cavadas a menudo estaban perturbadas y escuchaba susurros incomprensibles en las horas más silenciosas.
Una noche, mientras cavaba, sintió una presencia detrás de él. Se volvió rápidamente, solo para ver una sombra difusa desvanecerse entre las lápidas. El miedo le recorrió la espalda mientras el diario del sepulturero anterior resonaba en su mente. La figura, vestida con ropas antiguas, parecía mirarlo fijamente antes de desaparecer.
Donato decidió enfrentar su temor y desentrañar el misterio del cementerio. Durante semanas, investigó, recopiló historias de los aldeanos y descubrió que, en el pasado, hubo personas que intentaron saquear las tumbas. Pero lo más inquietante fue descubrir que algunos de ellos habían desaparecido misteriosamente sin dejar rastro.
Después de muchas noches de investigación y angustia, Donato hizo un descubrimiento aterrador: un antiguo pacto había sido roto, liberando al Guardian del Cementerio para vengarse. La única forma de aplacar a esta entidad era encontrar la tumba profanada y reparar el daño causado.
Con una pala en una mano y el diario en la otra, Donato comenzó su búsqueda desesperada en medio de la oscuridad del cementerio. Cada noche se convertía en una lucha para enfrentar sus miedos mientras las sombras parecían cerrarse a su alrededor. Finalmente, después de semanas de agotadora labor, encontró la tumba perturbada y, con un corazón lleno de temor, la restauró como indicaba el antiguo diario.
La misma noche en que la tumba fue restaurada, Donato sintió una calma inexplicable en el cementerio. Las sombras se retiraron, y las risas siniestras dejaron de escucharse. Había restaurado la paz al Guardian del Cementerio.
Con el tiempo, las historias paranormales se desvanecieron en el pueblo, y Donato volvió a su rutina de sepulturero sin más incidentes. Pero siempre llevó consigo el diario, recordando la noche en que se enfrentó a lo desconocido y devolvió la tranquilidad a su antiguo camposanto.
La historia de Donato se convirtió en una leyenda en San Andrés, un recordatorio de que en la oscuridad más profunda, incluso un modesto sepulturero puede enfrentarse a lo sobrenatural y salir victorioso.
